Este 29 de noviembre están todos invitados a mi casa para el último concierto que daré este 2014 en Lima. El bendito Facebook ha cambiado sus políticas de invitación a los eventos y ahora no permite que invite (como solía hacer) a una gran cantidad de personas. Así que los invito a compartir (y vacilarse) con estas tres décimas con que me gustaria que se animen a pasar un rato de música, amistad y poesía al pie del mar. Abrazos troveros.
El Facebook maldito sea
no me deja invitar
a mi evento ni un millar
de amigos ¡qué odisea!
Si Mark Zuckerberg desea
evitar ser demandado
exijo muy enojado
que se enmiende de inmediato.
Aunque pensándolo un rato,
es enojo mal usado.
Mejor volvamos al uso
del tiempo de mi abuela
¡Azúcar, clavo y canela!
¡No me digan pobre iluso!
Con radio bemba en abuso
hacer como la hormiguita:
de brizna en migajita;
o sea, de muro en muro,
invitar a lo seguro
como si fuera una cita.
¿Nos vemos el veintinueve
frente al mar en mi terraza?
Mi Vera, dueña de casa,
el ciclón que me remueve
con amor que me conmueve,
me acompaña en la locura
de acogerlos ¡qué lisura!
Aunque haya que prestarse,
mil sillas para sentarse
Complicidad y dulzura.