Yo pensé que una semana era un tiempo prudencial.
Ahora creo que la vida entera no me alcanzará para conocer tus labios, tu mentira y tu verdad,
el tamaño de tus puños, el tamaño de tu amor…
y no puedo, pues no puedes.
He llegado en mala hora a tu reloj…
ME HACES DAÑO, TE HAGO DAÑO
SOMOS MOTIVO DE VERGÜENZA Y CONFUSIÓN
Y NO PUEDO, PUES NO PUEDES…
HE LLEGADO EN MALA HORA A TU RELOJ.