Soy maestro de secundaria. Esa es mi vida oculta y la de cantautor mi vida pública. O al revés. Bueno, en realidad no importa, porque mi vida como maestro se enriquece con mi oficio cantautoril, y mi vida de cantautor se ha visto subvencionada y enriquecida con mis experiencias (y mi sueldo) como maestro. El caso es que estamos compartiendo como lectura del mes La metamorfosis de Franz Kafka y he releído con no poco deleite esta gran metáfora acerca de la deshumanización a la que estamos sometidos por el sistema de consumo capitalista, las rigideces sociales y las condiciones de explotación que nos animalizan y nos alienan de los nuestros convirtiéndonos literalmente en insectos (podría citar muchos ejemplos de humanos-insectos en estos días, pero hoy no quiero hablar ni de política ni de religión). El caso es que como los seres humanos no estamos predeterminados por las situaciones, podemos elegir darles valor a las situaciones que vivimos y representárnoslas de modo positivo (Schopenhauer, El mundo como voluntad y representación… ¿Qué? ¿No la han leído? Entiendo, pero ¿si han visto La vida es bella de Benigni, verdad? Pues eso mismo). Es nuestro deber ser realistas, pero está en nuestras manos representarnos esa realidad como algo positivo o negativo, como una oportunidad de aprendizaje o como una cadena mutilante para el desarrollo. El amor es la respuesta: a mi esposa (mi Vera Carvajal), mis padres, mis hermanos, mis amigos. El amor es la elección. Hay que elegir el amor para no terminar como insectos colgados de la gran máquina de consumo. Hay que ser humanos. Así nace esta canción, como un acto de rebeldía contra la animalización.
METAMORFOSIS
Despertar convertido en cucaracha
una mañana lluviosa y muy fría
tal vez pueda romper esta apatía
de los días repetidos, de esta racha
Agobiados del horario y del trabajo
reventados de tedio y de rutina
en la obra, en el aula o la oficina
transmutamos el alma en estropajo
y no es así, y no es así
que se supone que alguien pueda ser feliz…
«¿Es la metamorfosis contagiosa?»
pienso al camiinar de vuelta a casa
la duda me atormenta, me traspasa
y toda poesía se hace prosa…
Mas el pecho aún me late ilusionado,
por tu amor que me tiene enamorado.
y es así, pues lo escogí
porque a tu lado yo si puedo ser feliz…
Imagen tomada del blog http://nohaycomolodeuno.blogspot.com/2008/03/metamorfosis.html